Miembros de Pentair: Sara Basilicò, jefa del área de válvulas residenciales, afronta diariamente nuevos desafíos.

A veces oímos: “Si necesitas que se haga un trabajo, asígnalo a una persona ocupada”. A esta paradoja podría añadirse: “Si quieres que ese trabajo salga bien, ¡asígnalo a un sardo ocupado!”. La isla se distingue por su excelente ética de trabajo y una actitud “constructiva”. La jefa del área de válvulas residenciales, Sara Basilicò de Cerdeña, aportó precisamente esas cualidades a la Toscana, donde en 2008 se unió al equipo de fabricación de Pentair Pisa.

Sara ocupa un lugar privilegiado, el centro de tres ‘células’ de fabricación responsables de ensamblar y probar todas las válvulas residenciales Fleck producidas en nuestra fábrica de Pisa. Se trata de un puesto exigente al que se enfrenta diariamente con gran sonrisa que irradia energía, entusiasmo y pasión por el trabajo.

Sara nos detalló una jornada típica en Pentair, habló de la importancia de la mejora constante y de su dosis diaria de SQDCP (seguridad, calidad, coste, resultados y personal)…

Algo nuevo cada día 

“Aún después de 15 años en Pentair Pisa, todavía estoy llena de ganas e ilusión”, reflexiona Sara. “Cada día esconde un nuevo aprendizaje, acompañado de la oportunidad de mejorar y perfeccionar mi experiencia laboral. Comencé mi carrera aquí mismo, en la línea de producción de bombas, desde donde hace ya diez años pasé a las válvulas cuando el ensamblaje se trasladó a Pisa. En el área de fabricación trabajamos por equipos (o células) responsables de los distintos grupos de productos. Como jefa del área de válvulas, gestiono personalmente un grupo de tres células y juntos ensamblamos y probamos todas las válvulas residenciales que salen de nuestra fábrica. Se trata de un labor intensa que nos obliga a afrontar diariamente nuevos desafíos, aunque eso es precisamente lo que me encanta... ¡no lo cambiaría por nada!”

La jornada laboral de Sara comienza diariamente con una reunión informativa en equipo. “Se trata de una oportunidad muy útil para evaluar la carga de trabajo del día y determinar hora a hora quién realizará qué tareas. Todas ellas exigen altos niveles de precisión y exactitud. Yo tengo la suerte de contar con 15 grandes profesionales en mi equipo, perfectamente formados y que disfrutan realizando sus trabajos. Todos nos turnamos cada pocas horas entre la estación de ensamblaje y la de pruebas, permaneciendo siempre alerta”.

“Aquí mismo fabricamos toda la producción de válvulas residenciales de Pentair dirigidas a numerosas aplicaciones de filtrado de agua y descalcificadores. Incluimos a nuestras gamas Fleck, Siata y Autotrol. Además, el año pasado adoptamos la producción mundial de Autotrol, por lo que nos encontramos más ocupados que nunca. Fabricamos cada válvula con el máximo nivel de cuidado y atención, desde válvulas especializadas menos populares hasta grandes marcas como nuestro eterno éxito: la Fleck 5600”.

La nueva tecnología de ensayo nos permite garantizar niveles de calidad aún mayores 

Sara distingue un punto clave de diferencia en Pentair respecto a otros fabricantes: el hecho de que cada válvula debe superar un ensayo final de línea antes de abandonar la fábrica, a diferencia de la práctica común de la industria basada en “controles aleatorios”.

“Hace diez años, las pruebas requerían más tiempo y eran menos precisas, dada la necesidad de inspeccionar visualmente las válvulas y someterse a pruebas con presión de agua”, detalla Sara.

Las estaciones Machine Vision y las pruebas de aire son verdaderamente revolucionarias

“Cuando comencé a trabajar en pruebas en válvulas, realizábamos una inspección visual para revisar los componentes de la válvula, pero no siempre aplicábamos un 100 % de precisión. Además, encontrar cualquier problema significaba rechazar la válvula en su totalidad y desmontarla para encontrar el fallo”, continuó explicando Sara. 

“Actualmente, nuestras estaciones de trabajo Machine Vision disponen de cámaras inteligentes de alta precisión que supervisan cada sección del proceso de montaje. Cada puesto de trabajo emplea cámaras de IA de alta definición para revisar un aspecto diferente del componente de la válvula durante el proceso de montaje. Una estación de trabajo revisa la forma y el perfil del pistón, verificando cualquier defecto. Otra verifica la dimensión correcta del regulador de flujo correspondiente para el pistón. Una tercera estación de trabajo revisa el conjunto final comparándolo con los parámetros precargados. Estas estaciones de trabajo aplican una serie de criterios. Ante cualquier problema, y en cuestión de un milisegundo, activan la alarma”.

“Además, hoy en día empleamos la presión de aire en la prueba de detección de fugas, que no solo es cinco veces más precisa que el agua, sino también más limpia y segura. La presión de aire es notablemente más sensible que el agua, permitiendo «amplificar» gradualmente cualquier problema de calidad y observar literalmente cualquier diferencia o cambio de presión por sutil que sea. Así, hemos optado por equipar todos nuestros bancos de pruebas con equipos de pruebas de aire. Esto se traduce en pruebas más optimizadas, automatizadas y libres de errores”.

SQDCP: tan sencillo como ABC

La fábrica de Pisa es un centro europeo de excelencia en fabricación de Pentair que, como en todas las áreas de la empresa, ha integrado las mejores prácticas del sector, como la gestión LEAN y Kaizen, en su propio marco de calidad a medida «PIMS» (Pentair Integrated Management System). Además, esto les garantiza conservar sus certificados, incluidos el ISO 9001 en materia de calidad, ISO 45001 en seguridad e ISO 14001 en normas ambientales.

“En Pentair, la calidad está en nuestro ADN”, concluye Sara. “Formar parte de una organización tan preocupada por la calidad nos insta a mejorar, pero nunca podemos dar nada por sentado. A lo largo de todo el año, asisto a numerosas sesiones de formación con el objetivo de mantenerme centrada y fomentar la mejora constante. En última instancia, se trata de plantearse diariamente cómo tener un impacto positivo sobre la seguridad, la calidad, el coste, los resultados y el personal con el que trabajo. Este se ha convertido en mi lema personal: “SQDCP: tan sencillo como ABC.”